Bienal NÓmade - GROSS CAPITAL curated by Victor Hugo Bravo and Hernan Pacurucú, at Museo de Arte Contemporáneo -MAC Quinta Normal- University of Chile, Santiago de Chile (July-October 2018).
Meditation over a Christmas recipe by Fernando Hierro
Pencils on the table, I try to draw something and I look at the snow through the window. Snowflakes fall covering the branches of a tree and I only think about the cold outside.
Suddenly I listen to two birds, they are fighting over a little branch. Is it for a nest? Are they cold?
Kids are running around me, restless, bored and locked up at home. They don’t want to go out, they are cold and I understand them.
It’s already Christmas and in the middle of a nonsense stress, time goes by and all the situations of the pleasing culture lead us to quick recipes.
I couldn’t find a way to entertain the kids, until I proposed them baking some cookies and a ginger cookie house. It’s Nordic festive tradition for Christmas. When I asked them if they felt like doing it, they answered an emphatic “yes!”.
Luckily, we had de molds and a hand-made pre-done dough. I put the flour out and while I watch those plump and dirty hands kneading, I listen to TV in the background. It’s a well known politic’s voice that says: “our taxes don’t afford to support everybody” and then a woman adds: “apart form that, there’s no space. You tell me where we will put everybody... Its’s better to help refugees at their own place.”
I start thinking over these expressions till my daughter tells me something’s burning. I run to the kitchen but it’s too late, the cookies are all burnt. I look through the window but the birds are gone.
Again, kids are happily cooking and I listen to somebody else on TV that explains: “...they come from other culture and cannot understand ours. Furthermore, they take our jobs...”.
I turn off the TV and we decide to build this cookie house that, as a prefabricated home, has parts already cooked that must be put together with burnt sugar and must me decorated with candies and frosting. It’s an industrialized and easy-assembling recipe that includes an instructions’ manual. Avoiding mistakes and frenzy, is essential for a happy image in the pleasing culture.
Months later, I am told that the design company that produces the dough and molds for these cookie houses, has decided to change the constructive scale to attract governmental and international cooperation organizations that work with the humanitarian refugees’ crisis.
The sale of quick-assembling houses was celebrated with a prize to the
best design.
• During 2017, Sweden was one of the first weapon exporters and USA was one of the first consumers.
• According to official sources, military equipment`s exportations have risen to 11,3 billions Swedish Crowns in 2017. This means that today they are selling three times more weapons than ten years ago, ranking the 14th world post of war exporters between 2013 and 2017.
• Sweden is a 450-295 km2 country and according to December 2010’s census, its total population was estimated in 9.415.570 habitants.
• If we take into account the proportion of weapons sold per habitant, Sweden is the biggest weapon seller in the world. Swedish people have not gone through a war in their territory, since the beginning of the XIX century.
• Currently, 1 of 3 Swedish people wants to vote for the Swedish Democrats (SD) party in the Prime Minister elections, next September. Among their proposals, they include fighting against crime and a restrictive refugees and immigration policies.
• Swedish Democrats are a nationalistic party funded in 1988 by active people coming from the extreme right wing of racist organizations. Its leader since 2005 is Jimmie Åkesson.
Meditaciones sobre una receta navideña por Fernando Hierro
Los lápices están sobre la mesa, intento dibujar y miro hacia la ventana como nieva. Los copos caen cubriendo las ramas de un árbol, y sólo pienso en el frío de afuera.
De repente escucho dos pájaros, se disputan una ramita, ¿ Será para anidar...?. ¿ Tendrán frío?.
A mi alrededor los niños corren inquietos, aburridos y encerrados. No quieren salir, tienen frío y los entiendo.
Ya es navidad y en pleno estrés sin sentido, el tiempo corre y todas las situaciones en la cultura del complacer, nos conducen a recetas rápidas. No encontraba cómo divertir a los niños, hasta que les propuse hacer juntos galletitas y una casa de galletas de jenjibre. Una tradición nórdica, de uso lúdico y festivo para navidad. Al preguntarles si querían hacerla, respondieron un rotundo ”¡Siiii!”.
Por suerte tenemos los moldes y una masa prefabricada a mano. Saco la harina y mientras observo esas manitos gordas y sucias amasando, escucho la televisión de fondo. Es la voz de un conocido político que dice “... nuestros impuestos no alcanzan para mantener a todos...”. Continúa otra voz, ahora femenina que agrega ”... aparte no tenemos lugar, decime vos... ¿dónde vamos a meter a todos?...Es mejor ayudar a los refugiados en su lugar...”.
Me pongo a reflexionar sobre estas expresiones, hasta que mi hija me advierte que huele a quemado. Corro hacia el horno pero ya era tarde, se quemaron las galletas. Me acerco a la ventana y los pájaros ya no están. Nuevamente los niños amasan contentos, y escucho en la TV alguien más que dice ”...vienen de otra cultura y no pueden aceptar la nuestra. A parte nos quitan nuestro trabajo...”.
Apago la tele y con los niños decidimos armar la casita, que a modo de hogar prefabricado, tiene piezas cocinadas que deben unirse con azúcar quemada y decorarse con confites y glaseados. Se trata de una receta industrializada, y de ensamblado simple, mediante un manual de
instrucciones. Evitar el error y el frenesí por una imagen feliz, es fundamental en la cultura del complacer.
Meses después me llega la noticia que la misma marca de diseño, que produce la masa y los moldes para la casita de galletas. Decide cambiar de escala sus patrones constructivos, esta vez para cautivar a organismos gubernamentales y de cooperación internacional que trabajan con la crisis humanitaria de refugiados.
La venta de casas ensambladas de rápido armado, fue celebrada con un premio al mejor diseño.
• Durante el 2017, Suecia fue uno de los principales exportadores de material bélico y uno de sus principales compradores fue Estados Unidos.
• Según fuentes oficiales, las exportaciones de equipamiento militar ascendieron a 11,3 billones (de coronas suecas), en el 2017. Lo que significa que hoy día venden tres veces más armas que en la década anterior, ubicándose en el puesto 14 en el ranking mundial de exportadores bélicos entre 2013 y 2017.
• Suecia es un país de 450 295 km2, y de acuerdo al censo de diciembre de 2010, su población total fue estimada en 9 415 570 habitantes.
•Si se cuenta la proporción de armas que se venden por cada habitante, Suecia es el país que más armas vende en el mundo. Y desde comienzos del siglo XIX, los suecos no sufren una guerra dentro de su territorio.
• Actualmente 1 de cada 3 suecos, tiene la intención de votar en septiembre para las elecciones de primer ministro al partido de Los demócratas suecos (SD). Entre sus propuestas se destacan: la lucha contra el crimen y una política
restrictiva de refugiados y de inmigración.
• Los demócratas suecos (SD), son un partido político nacionalista fundado en 1988 por personas activas de extrema derecha provenientes de organizaciones racistas. Su líder desde el año 2005 al presente, es Jimmie Akesson.